Imagina una indefensa naranja sobre la mesa, solitaria y rodeada por un mundo que no comprende, la mayoría de la gente pensaría “¿Qué tiene de especial una naranja para que hagan un escrito sobre ella?” Y eso tiene una sencilla y logica respuesta… Esta naranja, no es cualquiera naranja, es mi naranja, no es tuya, ni de el, ni de ella, ni de nadie, es solo mía y aunque suene egoísta no la comparto con nadie porque simplemente es mía.
Pero esta naranja, si tiene algo de especial, no tiene prejuicios de ningun tipo, no le importa la economia, no le importa la pobreza, ni la hambruna, ni si es demasiada naranja o si no es tan naranja, no le importa si es demasiado grande o demasiado chica, a mi naranja no le importa absolutamente nada de eso; pero como todas las cosas en este mundo, esta naranja es imperfecta, tiene un pequeño defecto, le teme a lo desconocido.
Mi naranja solo le teme a una cosa y eso es… “¿Cuándo sera comida?”, no sabe si me la comera ahorita, o si la guardare hasta mañana, no sabe si simplemente la dejare secarse para terminar tirandola a la basura, asi que resumidas cuentas, no sabe cuando sera su fatidico destino. Es por eso que mi naranja vive en el miedo, el miedo a lo desconocido, un miedo muy común en la actualidad.
Para mi, cada persona en este mundo es parecida a mi naranja, viven temerosos de su final, temen resbalarse y pegarse en la nuca, temen intoxicarse, temen que un meteorito los golpee, le temen a una enfermedad, temen toparse con un loco y es así, que viven la mayor parte de su vida evitando cualquier riesgo por mas pequeño que este sea. Es por eso que no viven como debería hacerlo, es por ello que no se atreven a enfrentar aquello a lo que le temen, no se atraven a decir lo que piensan, no se atraven a pensar por si mismos, no se atraven a sentir, no se atraven a soñar. La mayoria de la gente prefiera que les digan que pensar, que les digan que creer y que hacer, cuando debería ser justo lo contrario y así como mi naranja no le importa lo que los demás piensen de ella, así debería ser la gente, hacer lo que desean sin importales lo que las demas gentes piense, decir aquello que ha callado por años sin importarle las criticas, debería dejar de ser tratado como viles marionetas, después de todo es su vida y debe ser guiada por ustedes, ya sea para bien o para mal, después de todo cada persona es libre de elegir y como diría una frase “No hay caminos incorrectos, solo rutas que te llevan por caminos diferentes”.
Después de todo podrías morir mañana sin haber hecho nada de lo que soñaste hacer o decir, entonces ¿Por qué vivir en ese miedo?, de que le sirve a la gente vivir 200 años si en realidad no viviste ni siquiera un año como hubieras querido, pero ¿No sería mas hermoso y bello vivir tan solo un año pero bien vivido?, no creo que hubiera porque arrepentirse de algo, cada cosa que pasa buena o mala no es mas que una experiencia que ganas y ganas, o podrías acabar como mi naranja, fue olvidada y poco a poco perdio su brillo naranjesco hasta que se seco, fue olvidada por un mundo en el cual vivio temerosa hasta el final de su tiempo sin lograr nada que valiera la pena.
A pesar de todo lo que la gente pudiera pensar, creo que así es como la gente debería vivir, simplemente libre, pero después de todo como mi naranja, tu tienes la opcion de elegir tu propio camino, como hacerlo y cuando hacerlo.
…Y pensar… que todo empezo con una naranja a la cual ni pude probar.